
Por Arnaldo Velázquez
Para 5DÍAS
Desde su emisión en 2022, la Norma de Información Nº 23 (NIF 23) emitida por el Consejo de Contadores Públicos del Paraguay (CCPP), ha marcado un cambio relevante en el tratamiento contable de las diferencias de cambio en las empresas paraguayas que operan mayoritariamente en monedas extranjeras, como el dólar estadounidense. Dado que la aplicación de esta Norma se vuelve obligatoria desde enero de 2026, resulta esencial que las empresas la comprendan con claridad, y evalúen su impacto en los estados financieros.
La emisión de esta nueva norma contable en Paraguay representa un paso muy importante, no solo porque está en línea con el proceso de convergencia de las normas contables profesionales locales a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), sino también porque su adopción permitirá generar información contable de mayor utilidad para los usuarios de la información financiera y mejorará la calidad del análisis económico y financiero de los estados financieros de las empresas.
La NIF 23 denominada “Efecto de las variaciones en los tipos de cambio de la moneda extranjera” deberá ser considerada por las empresas que aplican las Normas de Información Financiera emitidas por el Consejo de Contadores para los estados financieros que cubran periodos que comiencen a partir del 1 de enero de 2026.
Un cambio de paradigma respecto al tratamiento contable de la moneda extranjera
Es importante recordar que las empresas en Paraguay presentan sus estados financieros en guaraníes y no en su moneda funcional, que es la moneda del entorno económico principal en el que opera una empresa, y que influye principalmente en la determinación de sus precios y costos de venta, y en cómo son pagadas, cobradas y financiadas sus operaciones.
Es habitual que muchas empresas paraguayas realicen sus operaciones en una moneda diferente al guaraní. Es decir, hay un número importante y creciente de empresas que principalmente operan como importadoras y exportadoras, y que efectúan sus compras y ventas de bienes y servicios en una moneda distinta a la moneda de curso legal de Paraguay. Toda empresa que realice operaciones en moneda extranjera debe registrar diferencias de cambio en su contabilidad que surgen al liquidar las partidas denominadas en moneda extranjera, o bien como resultado de la conversión a guaraníes de los saldos monetarios expresados en moneda extranjera a tipos de cambio diferentes de los que se utilizaron al momento de su reconocimiento inicial y su posterior ajuste. Estas diferencias de cambio son reconocidas en el resultado operativo y financiero de estas empresas, lo cual genera un efecto importante en sus indicadores de rentabilidad en la medida que exista una variación significativa en el tipo de cambio que es la relación entre el valor de la moneda local y la moneda extranjera.
En una empresa que sustancialmente opera en una moneda extranjera, como habitualmente sucede con varias empresas paraguayas que en forma predominante operan en dólares estadounidenses, sus propietarios estarán más interesados en medir su capital y los resultados que genera el negocio en dólares y no en guaraníes. Considerando las normas contables que han estado vigentes en Paraguay hasta ahora, en ese tipo de empresas se vienen reconociendo diferencias de cambio en moneda local sobre saldos en moneda extranjera, lo cual afecta la utilidad de la información emitida y utilizada por los propietarios y otras partes interesadas relevantes como son sus acreedores financieros (bancos, financieras, etc.), tenedores de bonos, potenciales inversionistas, y administradores de la empresa, entre otros.
Esta problemática particular es atendida con la aplicación de esta nueva norma contable emitida por el CCPP, fundamentalmente a partir de la definición y la utilización del concepto de moneda funcional y del tratamiento contable de las diferencias de cambio originadas en la valuación de la moneda extranjera y en el resultado que podría generarse como resultado de la traducción de los estados financieros de la moneda funcional a una moneda de presentación distinta a su moneda funcional.
Impacto que tendría su adopción en los estados financieros locales
Con la aplicación de la nueva NIF 23, las empresas evitarían el reconocimiento de diferencias de cambio que generan sus operaciones en los resultados como consecuencia de una inadecuada definición de su moneda principal o funcional, tal como se define en la NIF 23, lo que permitirá un análisis más adecuado de los resultados económicos y financieros tanto por parte de las empresas como también de los organismos reguladores, entidades financieras y potenciales inversores.
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Arnaldo Velázquez
Asociado del Departamento de Auditoría
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